Boca de Metro en San Sebastián
Concurso Boca de Metro en San Sebastián
Año: 2011
Promotor: Euskal Trenbide Sarea (ETS)
Situación: San Sebastián
Equipo:
Autores:
- Antonio Cayuelas Porras, arquitecto
- Jorge Vázquez Consuegra
Colaboradores:
- Esther Gómez Fernández, arquitecta
- Alejandro Mateos Ramírez,
estudiante de arquitectura
Maqueta:
- Talleres Vázquez
Año: 2011
Promotor: Euskal Trenbide Sarea (ETS)
Situación: San Sebastián
Equipo:
Autores:
- Antonio Cayuelas Porras, arquitecto
- Jorge Vázquez Consuegra
Colaboradores:
- Esther Gómez Fernández, arquitecta
- Alejandro Mateos Ramírez,
estudiante de arquitectura
Maqueta:
- Talleres Vázquez
Se propone un nuevo sistema combinado de transporte urbano- interurbano que recorre y enlaza las poblaciones de la costa guipuzcoana y que debe invitarnos a su uso y sugerirnos su comodidad, su agilidad, su eficacia. Nosotros buscamos una idea que transmita esa capacidad y que atraiga y convenza al usuario, infundiéndole la confianza necesaria. Proponemos condensar estos planteamientos en una solución cuya eficacia formal nace de su simpleza.
Un ala se eleva despegándose del terreno y se pliega hasta protegernos en un ejercicio de papiroflexia espacial. Ese sencillo mecanismo genera la marquesina que protege la entrada. Ese pliegue, detenido en su proceso apertura, evoca la personalidad dinámica del proyecto. Para acentuar ese modo expresivo el ala, las barandillas y las cuadernas que la refuerzan se construyen de forma expresamente simplificada mediante chapas de aluminio-magnesio de seis centímetros de espesor. Las cuadernas nacen desde el muro posterior que cierra la embocadura y al llegar al pliegue se desplazan al interior bajo la parte delantera de la visera. Es una manera de trazar el recorrido de los esfuerzos hacia el terreno. Primero sustenta la visera delantera y despues libera el plano descendente que nos conduce al interior de la estación. El espesor de las chapas con que se construyen los distintos elementos estructurales nos permite cajear sus cantos para resolver el alojamiento de elementos lineales de iluminación y de recogida de pluviales. Sobre la el plano de sombra de la marquesina se dibujan unos cortes longitudinales que dejan pasar finas líneas de luz natural. Para impedir el paso de la lluvia en estos cajeados se alojan unos prismas de metacrilato.
Un ala se eleva despegándose del terreno y se pliega hasta protegernos en un ejercicio de papiroflexia espacial. Ese sencillo mecanismo genera la marquesina que protege la entrada. Ese pliegue, detenido en su proceso apertura, evoca la personalidad dinámica del proyecto. Para acentuar ese modo expresivo el ala, las barandillas y las cuadernas que la refuerzan se construyen de forma expresamente simplificada mediante chapas de aluminio-magnesio de seis centímetros de espesor. Las cuadernas nacen desde el muro posterior que cierra la embocadura y al llegar al pliegue se desplazan al interior bajo la parte delantera de la visera. Es una manera de trazar el recorrido de los esfuerzos hacia el terreno. Primero sustenta la visera delantera y despues libera el plano descendente que nos conduce al interior de la estación. El espesor de las chapas con que se construyen los distintos elementos estructurales nos permite cajear sus cantos para resolver el alojamiento de elementos lineales de iluminación y de recogida de pluviales. Sobre la el plano de sombra de la marquesina se dibujan unos cortes longitudinales que dejan pasar finas líneas de luz natural. Para impedir el paso de la lluvia en estos cajeados se alojan unos prismas de metacrilato.