Concurso para la Rehabilitación del Antiguo Cuartel de Santa Clara
Año: 2003
Promotor: Empresa Pública del Suelo de Andalucía.
Situación: Úbeda, Jaén
Premio:
Finalista
Equipo:
- Antonio Cayuelas Porras, arquitecto
- Daniel Cano Expósito,
- Mª Amor Arroyo Sánchez
- José Angel Castro Vera,
estudiantes de arquitectura
Partimos de una misma estrategia de diseño que posteriormente se particulariza en las dos situaciones propuestas: rehabilitar el cuartel y construir viviendas de nueva planta. En ambos casos, la compacidad de los modelos propuestos, la concentración de núcleos húmedos para racionalizar las redes de distribución, la seriación y repetición de los elementos constructivos y estructurales, permiten reducir costes y aquilatar los recursos.
La intervención en el cuartel parte de un núcleo compacto de baño y cocina que permite organizar una primera estructura espacial. El patio se convierte en el espacio distributivo y se recupera para este fin la galería que lo circunda en la planta superior. La casa anexionada al cuartel en la plaza Santa Clara se convierte en la proa que asoma y recibe el pequeño centro cultural planteado. El centro participará de la plaza así como de los nuevos espacios de comunicación interiores. Un vestíbulo común en la plaza unifica ambos accesos. La intervención en el resto de la parcela se produce como equilibrio entre los espacios públicos de conexión planteados y dos hileras de viviendas orientadas al sur.
La propuesta opta por construir de manera aislada y ordenada plegando sus extremos en los encuentros con las calles circundantes para recuperar la alineación de la trama histórica. Desnudamos las medianeras que quedan como relato vivo de una transformación urbana regenerando y consolidando los paños que lo necesiten. Se propone un parking longitudinal que accede desde la calle Narváez y cuya cota coincide con la del callejón de Baja del Marqués, lo que permitiría una salida a esta calle en caso de estimarse conveniente.
Al no estimar necesario un viario rodado entre la calle Narváez y el callejón citado se propone un entramado de espacios públicos unidos por rampas y escaleras que salvan los distintos niveles y configuran su organización.
Este entramado se jerarquiza en dos niveles. En el primer nivel situamos los espacios de conexión entre los viales circundantes y los edificios de uso público. En el segundo nivel aquellos espacios más recogidos para la estancia y el descanso vinculado a los núcleos residenciales.