Datos
Concurso para la Sede del Centro de Colecciones de Museos Estatales y Amplicación del Archivo Histórico Nacional
Año: 2011
Promotor: Ministerio de Cultura
Situación:
San Fernando de Henares, Madrid
Equipo:
-Antonio Cayuelas Porras, arquitecto
-Daniel Cano Expósito, arquitecto
-Rosario Carmona Campos, arquitecta
-Mª Dolores Garrido Rodríguez, arquitecta
-Ramón Sanabria Boix, arquitecto
-Lidia Planas, arquitecta
-João Álvaro Rocha, arquitecto
-Tiago Carvalho, arquitecto
Concepto
El edificio existente, el antiguo almacén de "Galerías Preciados" en "Las Fronteras", cerca de San Fernando de Henares, de Corrales, Molezún y Olalquiaga, concebido mediante una estructura desnuda y esbelta de hormigón prefabricado que sustenta la cubierta y los voladizos, presenta una sucesión de forjados que flanquean un gran espacio de seis alturas, que se ve interrumpido en sentido longitudinal por un corredor central. Los accesos y los núcleos de comunicaciones verticales se sitúan en los extremos de los corredores centrales. Un cinturón perimetral, a la cota de los muelles de carga exteriores, comunica los cuatro accesos de las diferentes fachadas.
El gran espacio central, que ha quedado vacío del entramado metálico original, es un lugar de gran interés espacial. Se encuentra bañado por una luz tenue y sorpresiva que llega de diferentes puntos: luces lejanas directas, luz reflejada por encima de los cuerpos laterales, luz tamizada a través de los espacios superiores...
De este modo, podemos hablar de una doble escala del edificio. Por un lado la pequeña escala de las diferentes plantas superpuestas del perímetro y por otro, la gran escala basilical de las naves centrales.
Nuestra propuesta busca respetar este carácter propio del edificio con lo que desde un punto de vista organizativo, se plantea seguir conservando el esquema funcional anterior, es decir, distribuir perimetralmente un determinado tipo de almacenamiento y plantear, a su vez, un sistema flexible en el vacío interior; por lo tanto, serán éstas las premisas que deberá atender nuestra propuesta además de considerar su percepción.
Criterios de Adaptación del Edificio:
El edificio de Corrales, Molezún y Olalquiaga fue concebido para el uso de almacén con lo que es lógico que presente alteraciones morfológicas debido al nuevo uso al que se orienta.
Actualmente presenta, en cada una de sus cuatro fachadas, un muelle de carga y descarga con su respectivo núcleo logístico. Se trata, por tanto, de fachadas cuya construcción y configuración son acordes a su uso primigenio, pero que plantean dudas cuando se refieren a un edificio institucional, con lo que se propone otorgar a las fachadas del nuevo equipamiento de una cierta representatividad mediante la supresión de los núcleos ya mencionados y dando, de este modo, continuidad al plano de cubierta el cual se encuentra actualmente interrumpido.
Por su parte, la cubierta también hace referencia a su uso originario con lo que parece adecuado modificarla a fin de otorgar una nueva imagen más ligada a una dimensión Institucional.
Esto es, al final, actuar en el edificio sin dejar de mantener los valores identificativos y conceptuales del edificio actual y adecuarlo, con los tratamientos y sistemas necesarios a su nuevo uso e imagen.
Partiendo de esta premisa y conocida la dificultad normativa de superar la altura existente en cubierta, nuestra propuesta recupera la cualidad espacial interior, en su capacidad por acoger el programa propuesto e incorporando, en una labor casi arqueológica, los espacios intersticiales de la cimentación, esto es, el edificio se amplía hacia abajo.
El volumen exterior, recogerá los conceptos básicos que incorporaba el edificio existente, pero introducirá todos aquellos elementos que mejor lo adecuan a su nueva función, como lo son los diferentes tratamientos de fachada, la eliminación de los núcleos exteriores de hormigón o la construcción de una nueva cubierta flotante que además de proporcionar una nueva imagen al volumen y propiciar un claro colchón térmico, logra dotar al edificio de una imagen de mayor representatividad, más acorde con su nuevo uso.
Al estudiar la propuesta desde la sección distinguimos claramente 2 zonas:
-La zona 1, es la que engloba el espacio interior del edificio existente, estando su nivel +0.00 dos niveles por debajo del nivel de acceso actual.
-La zona 2 es de nueva creación, dada la imposibilidad de ampliar el edificio hacia arriba, la propuesta opta por ampliar hacia abajo, logrando aprovechar la superficie liberada entre las diferentes cimentaciones proponiendo espacios nuevos y sugerentes.
La planta del edificio de la zona 1 evoca directamente a un esquema estructural. De este modo, se disponen los archivos documentales y áreas de trabajo administrativo correspondientes a la Ampliación del AHN en el ámbito perimetral, donde la altura de forjados es menor; en el corredor central, la que mayor número de niveles tiene, se sitúa las áreas de gestión, investigación y documentación del CCME (las que no operan con bienes culturales); mientras que en las dos grandes naves centrales se dispone el almacenamiento de los bienes culturales pertenecientes a las Colecciones de Museos Estatales, ya que se trata de piezas susceptibles de requerir mayor altura. Éstas últimas se conciben como piezas (a modo de almacenes-contenedores) autónomas, que se construyen mediante una nueva estructura metálica que deja exenta la estructura original, y permite la incorporación paulatina de unidades al conjunto, dotando a este espacio de una clara flexibilidad y capacidad de crecimiento.
Por lo tanto, dada la disposición independiente de cada pieza y su relación con la estructura existente, esta actuación no impide percibir el vacío de dichas naves centrales, ya sea por la ausencia de piezas como por las visuales entre ellas, ya que el espacio no se ve colmatado por el programa de las Colecciones de Museos Estatales.
Este espacio interior es pues, desde muchos puntos de vista e intenciones, el protagonista esencial de nuestra propuesta. Intentando mantener las trazas que plantea el edificio existente y ampliando, en el subsuelo, de forma que no se cambien las proporciones y las diferentes escalas de las partes del volumen interior del edificio existente.
Por su parte, el desarrollo de las estancias más públicas se sitúa tras la fachada principal, donde se ubica el vestíbulo general (planta acceso) en conexión mediante rampa a la zona de exposiciones situada dos niveles por debajo. En la planta de acceso también se sitúa la biblioteca y la cafetería, además del acceso al foyer del salón de actos.
Esta solución, propone una gran coherencia entre las diferentes plantas, la sección del edificio y la distribución del programa funcional.
Además de esto, se aprovecha la operación de ampliación para incorporar una planta técnica intermedia a fin de albergar las instalaciones, las cuales ventilan a través de los nuevos patios que discurren a lo largo de las fachadas laterales.
Con lo que, en resumen, se mantiene el concepto del espacio interior del edificio existente, disponiendo cordones de forjados de baja altura entre las dos naves centrales, ampliando en el subsuelo, con una nueva lectura de los espacios resultantes, entendiendo su situación bajo rasante y su condición casi arqueológica, plenamente diferenciada del espacio superior; todo ello, respetando y enfatizando los conceptos de la arquitectura primigenia, tanto en el exterior como en el interior. Respetando no sólo su estructura, sino también atendiendo y adecuando el nuevo programa a los diferentes espacios intrínsecos al edificio.
Almacenamiento Modular
El almacenamiento previsto en las naves centrales se basa en un sistema metálico modular, basado en proyecto Cetica del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y el Ministerio de Industria. El módulo genérico, de 26,00 x 7,00 m, está formado por una serie de submódulos de 7,00 x 1,20m.
Los módulos se sustentan en una malla estructural independiente de la estructura primaria del edificio. Para la colocación de los módulos se utilizarán puentes-grúa que quedaran instalados en el edificio, para permitir fácilmente las futuras modificaciones de los módulos, dotando al edificio de una gran flexibilidad funcional.
La altura máxima de la estructura secundaria será el nivel +2, liberando a partir de esta cota la visión de la estructura principal hasta la cubierta, para recuperar la imagen de las naves basilicales.
Se podrán generar nuevas agrupaciones de módulos, ocupando y vaciando los espacios de la malla. Cada módulo es autónomo en su contenido, su construcción y su ensamblaje. El acceso a cada módulo se realiza mediante un paso suspendido que lleva hasta la compuerta de seguridad interior.
Cada módulo se construye con una serie de paneles de chapa de acero grecada. Una vez ensambladas todas las caras del módulo se procede al forrado interior y exterior. El forrado exterior incluirá una capa de aislamiento y se acabará con bandejas de aluminio anodizado, tratado con diferentes texturas según su situación.
Los montantes de instalaciones discurren sobre la estructura secundaria para dar servicio a todos los módulos, que vendrán de taller equipados con la preinstalación para su conexión directa, a través de los submódulos extremos.