CUANDO LAS CATEDRALES ERAN BLANCAS
El concurso es una magnífica oportunidad de reconfigurar la relación entre el Auditorio, el mar y la ciudad. Actualmente su posición retrasada, su configuración hermética y su entorno desordenado lo sitúan en un terreno intermedio poco cualificado que separa dos áreas de la ciudad. Por todo ello, se plantea la ampliación del Auditorio Manuel Padilla desde la idea de mejorar su relación con el entorno existente y de aprovechar la cercanía del Mar Mediterráneo para optimizar esta posición urbana incrementando su protagonismo, su visibilidad e incentivando las miradas cruzadas entre ambos.
La propuesta de la ampliación del Auditorio tiene su origen en la transformación de la Plaza Alfredo Kraus en el gran espacio central de la intervención. Esta se convierte en una Plaza cubierta, un espacio generoso y flexible, inundado de luz natural, donde se concentran los accesos, las comunicaciones verticales y las galerías de distribución entre las salas y las aulas de ensayo y otras dependencias. Este espacio central también incorpora la actual entrada al Auditorio. Esta se transforma radicalmente, eliminando la marquesina, por ser innecesaria en el nuevo planteamiento, y abriendo el muro para que la luz de la Plaza inunde el antiguo vestíbulo. Sobre la entrada se crea un patio con un jardín intermedio entre las dos partes que incorpore el entorno vegetal al interior de esta Plaza.
Para optimizar la organización interior, los niveles superiores se han situado en conexión con los niveles existentes en el Auditorio para producir la adecuada conexión con los nuevos espacios a través del vestíbulo y de las dos torres que enmarcan su fachada. Este acuerdo de niveles permite que los ascensores y escaleras del edificio existente también puedan dar servicio a los nuevos equipamientos. En un primer nivel se sitúa el nuevo Salón de Actos, la zona administrativa, los camerinos y el café, con una excepcional terraza elevada mirando al mar por encima del paseo marítimo. En el segundo nivel se disponen las aulas y las salas de ensayo. Todos los locales de trabajo y ensayo aprovechan esa doble cualidad de mirar al entorno circundante y de participar de la vitalidad de la plaza cubierta.
Volumétricamente la ampliación dibuja sus componentes apilándolos ordenadamente como forma de prolongar el carácter de secuencia de cajas que ya emergía del anterior edificio, eso sí, despegándose del suelo para permitir el flujo de personas y actividades en el nivel de la plaza, nuevo pulmón del conjunto abierto al espacio público y capaz de irradiar a la ciudad toda su energía cultural.
En definitiva, la ampliación complementará el Auditorio creando un Centro Musical y Escénico abierto a la ciudad, muy dinámico, organizado alrededor de una plaza cubierta donde interpretes, profesores y alumnos gozarán de una buena atmósfera de trabajo con un sugerente paisaje interior y exterior. Un conjunto de espacios donde la gente podrá acercarse a ver y disfrutar de los ensayos y actuaciones o a comer en una magnífica terraza sobre el mar. La intervención en el entorno es una apuesta por nuevos espacios colectivos donde la actividad se diversifique sirviendo de soporte al juego, al deporte, al descanso, a la conversación, al disfrute infantil, al paseo de las mascotas, con la posible aportación de agradables sonidos musicales de fondo.
Cayuelas Arquitectos |